La cocina requiere de muchísima imaginación, pero a medida que las semanas avanzan comenzamos a quedarnos sin variedad de platillos. ¿Te falta inspiración? Anímate a poner en práctica esta selección de ideas para que cada uno de los platos que cocines sea delicioso y que cautive a tus comensales desde el principio.
1. Colores
El arroz blanco que preparaste podría ser exquisito, pero un toque de color, tanto a esta guarnición como a una comida entera, puede mejorarlo todo. Incluye zanahorias, vainitas o espárragos para hacer más nutritivo y visualmente atractivo cada plato.
2. Texturas y consistencias
Si, por ejemplo, preparas puré de papas, ¿no crees que sería un deleite acompañarlo con una pieza de pollo crujiente?; si tienes abundantes frijoles cocidos, ¿esparcir tomates frescos con limón? Procura que en tus creaciones se combinen texturas, temperaturas y consistencias. Cada bocado será una sorpresa y más de uno pedirá repetición.
3. Incluye variedad de carnes
En caso las consumas, trata de que no se te vuelva una costumbre comer solo una especie de ave. En cambio, prueba la carne de res, pescado, pavo, pato, cuy y mariscos.
4. No es vital que incluyas carne a diario
Si el protagonista de tu platillo es el huevo, deja la carne para otro día. Puedes cocinar spaghettis con queso y verduras, lentejas solamente con ensalada, entre otros.
5. Postres
De vez en cuando, un postre nos parece un premio caído del cielo. Gelatina, fruta picada con leche condensada, algunos bombones, etcétera. Déjalos para el fin de semana, te alegrarán mucho.
6. Internacionaliza tu menú
No te quedes con los alimentos de siempre. ¿Qué tal si intentas aprender cocina italiana, china o peruana? Adopta nuevas técnicas, adapta las recetas a tus ingredientes favoritos y disfruta de una carta de posibilidades increíble.